Las asociaciones de pescadores deportivos a menudo participan en proyectos de restauración-de-ambientes/zonas-acuáticas, mejorando la calidad del agua y las condiciones del entorno, tanto para animales y peces, como para los humanos.

Proyectos de Restauración de ambientes/zonas acuáticas:
- Limpieza de ríos y embalses: Organizar jornadas de limpieza para eliminar residuos y desechos que contaminan los cuerpos de agua.
- Restauración de zonas riparias: Trabajan en la reforestación y rehabilitación de zonas riparias, cruciales para la salud de los ecosistemas acuáticos.
Conclusión
La pesca deportiva, cuando se practica de manera responsable, es una poderosa herramienta para la conservación del medio ambiente. A través de programas de captura y suelta, educación y concienciación ambiental, investigación y seguimiento de especies y restauración de hábitats, los pescadores deportivos ayudan de manera importante a la preservación de los ecosistemas acuáticos. La colaboración continúa entre pescadores y científicos es esencial para asegurar un futuro sostenible para la pesca deportiva y la conservación del medio ambiente.
¿Qué se está haciendo en España?
La restauración de hábitats fluviales es crucial para mantener la biodiversidad y la salud de los ecosistemas en la Península Ibérica. En España y Portugal, varios proyectos han mostrado un compromiso significativo con la recuperación y mejora de los ríos y sus entornos. Aquí te dejo algunos ejemplos de restauración en ríos de la Península Ibérica:
1. Proyecto LIFE+ Iberlince:

Aunque primariamente enfocado en la recuperación del lince ibérico, este proyecto también incluye componentes de restauración de hábitats en áreas donde este felino está presente, que incluyen zonas de ribera en España y Portugal. La mejora de estos hábitats no solo beneficia al lince, sino también a la fauna fluvial, incluyendo diversas especies de peces y anfibios, que son cruciales para la salud del ecosistema.
2. Proyecto Duero-Douro:

Este proyecto entre España y Portugal se centró en la restauración y conservación de los hábitats del río Duero/Douro. Las acciones incluyeron la eliminación de especies invasoras, la restauración de la vegetación ribereña y la mejora de las estructuras fluviales para facilitar el paso de los peces. Esto permite una mejor migración y reproducción de especies autóctonas.
3. Restauración del Río Segura:

En el sureste de España, el río Segura ha sido objeto de múltiples proyectos de restauración que buscan mejorar su estado ecológico. Estos esfuerzos incluyen la reforestación de áreas ribereñas, la mejora de la conectividad fluvial y la reducción de la contaminación. Estas medidas han sido esenciales para aumentar la calidad del agua y mejorar la biodiversidad en el río.
4. Proyecto de Restauración del Río Guadiana:

El río Guadiana, que fluye por España y Portugal, ha sido el foco de esfuerzos de restauración para combatir la degradación ambiental causada por décadas de sobreexplotación y contaminación. Las actividades incluyen la restauración de humedales, la mejora de la calidad del agua y acciones para aumentar la población de especies de peces autóctonas.
5. Proyecto LIFE Miera:

Este proyecto se centró en el río Miera en Cantabria, al norte de España. Las acciones de restauración han incluido la eliminación de barreras artificiales para peces, la restauración de zonas de inundación natural y la reforestación de la vegetación autóctona en las riberas. El proyecto ha mejorado significativamente la dinámica natural del río y ha aumentado su biodiversidad.
6. Restauración de la Cuenca del Río Jarama:

Este proyecto en la cuenca del río Jarama, afluente del río Tajo cerca de Madrid, ha implicado la recuperación de zonas ribereñas, la mejora de la gestión del agua y la promoción de la agricultura sostenible en las áreas cercanas para minimizar la contaminación por nitratos y pesticidas.
Estos proyectos no solo restauran los ecosistemas fluviales, sino que también fomentan una mayor conciencia y participación comunitaria en la conservación ambiental. Así, aseguran que los ríos de la Península Ibérica puedan ser disfrutados por las generaciones futuras, tanto por su belleza natural como por su importancia ecológica.